Renovar pérgolas de madera

La pérgola de madera podrá lucir de maravilla dependiendo el trabajo que realizaremos con el barniz. La decoración dependerá de la aplicación y del color que elijamos.

La decoración de una pérgola de madera no requiere demasiados conocimientos de interiorismo, como así también de carpintería.

Con tan solo conocer las propiedades de la madera, sus beneficios y algunas formas de potenciar su belleza, podremos tener resultados asombroso para que este ambiente exterior sea el centro de todo tipo de reuniones.

En consecuencia, te contaremos cómo renovar la construcción con barniz, lasur, aceite de teca.

El primer aspecto a tener en cuenta acerca de la decoración de la pérgola de madera es preparar bien la estructura.

Esto consiste en realizar un buen lijado y limpieza antes de aplicar el barniz. El objetivo de la tarea es que no quede ningún rastro de pintura, por lo tanto, deberá estar impecable para que el resultado sea el esperado.

Preparar bien la madera

A simple vista, puede resultar una tarea sencilla, pero no lo es, ya que no se trata simplemente de aplicar el barniz y nada más.

Al igual que con todos los muebles, antes de pintar o de barnizar hay que preparar bien la madera, es decir, trabajar la misma hasta que quede completamente limpia.

Esto se puede realizar lijando o decapando la madera, en este caso de la pérgola. Sea cual fuese el caso, la clave está en que no tiene que quedar ningún resto de pintura, ni de barniz, ni de nada.

El siguiente paso sería planificar el proceso previo a la aplicación del barniz en la pérgola de madera.

Esto quiere decir que se deberá tener en cuenta que la estructura está expuesta al sol y a la lluvia, por lo tanto, hay que pensar en realizar un trabajo a largo plazo.

Nosotros recomendamos aplicar un anti carcomas que actúan como protectores de hongos e insectos.

También seria recomendable aplicar a toda la madera de la pérgola un tratamiento impregnante. Le da una mayor protección a las radiaciones solares, humedad…

¿Qué barniz elegir?

Una de las claves más importantes que hay que considerar consiste en que no existe un único tipo de barniz. Te la explicamos:

• Lasur: es un producto ideal para proteger la madera en exteriores. Está compuesto de resinas muy flexibles, lo que le permite adaptarse a los cambios que la climatología produce en la madera. El lasur no forma película, penetra y profundiza en la madera, facilitando su nutrición y protección desde dentro. Mantiene el poro abierto para que la madera pueda respirar y soltar el vapor de agua. Además, el lasur tiene propiedades que mejoran su resistencia a los rayos UV, hongos y termitas.
• Barniz: contienen una alta viscosidad y mantienen el poro cerrado, formando una película que aísla la madera sin dejarla respirar. Al mantener el poro cerrado, los barnices no permiten que penetre nada hacia el interior, protegiendo la madera de manchas y aceites y permitiendo una mayor limpieza periódica.
• Aceite de teca: es un producto formado por una mezcla de aceites naturales y resinas especiales para nutrir y fortalecer la madera. Está indicado para cuidar las maderas duras y exóticas sin barnizar. Nutre la madera en profundidad, previniendo el resecamiento y pérdida de color producidos por el paso del tiempo y las inclemencias.

Teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, nosotros normalmente siempre recomendamos proteger las maderas del exterior con un “Lasur” Dado que por su características y resistencia son mejores al exterior. Recomendamos Barpidecor Alta Proteción de Barpimo.

Renovar pérgolas de hierro

Al igual que hablábamos anteriormente con las pérgolas de madera, las de hierro también hay que renovarlas en caso de que estén en mal estado o porque queramos cambiar de color la pérgola.

Lo recomendable seria pintar el metal con productos profesionales que evitan los habituales problemas de oxidación y corrosión que suelen sufrir estas superficies como consecuencia de la humedad y el paso del tiempo.

Debemos recordar que pintar metal exterior o interior no es el mismo proceso que se lleva a cabo con paredes, maderas u otras superficies más simples.

La complejidad que lo diferencia reside en la tipología y acabado de la pintura para metales y en el preparado previo a la pintura.

Pero lo que, si es igual que en las pérgolas de madera sería el proceso de lijado y preparación de la pérgola, tendremos que tener muy en cuenta si esta oxidada.

Si las piezas están oxidadas deberás quitarlo muy bien para que la pintura que emplees luzca como nueva, no se estropee y el óxido no vuelva a aparecer. Para ello utiliza un cepillo de alambre capaz de extraer la corrosión.

Tipos de pintura para metal

Hoy día puedes encontrar en el mercado una lista interminable de productos especiales para objetos de metal. Son pinturas y esmaltes que poseen ciertas características que los hacen únicos a la hora de tratar estos materiales, por lo que resultan perfectas para decorar, y a la vez proteger, el hierro, el acero o el aluminio.

Sirven para superficies de hierro de interior y de exterior (en esta última es donde verdaderamente se necesita un cuidado extra). Soportan bien los efectos de la intemperie y los agentes climatológicos. Además, los encuentras en una gran cantidad de colores y acabados: mate, brillo, satinado, efecto forja, etc.

Por otro lado, también está la opción de esmaltes al poliuretano de dos componentes. Esta sería la opción más dura y resistente a las inclemencias meteorológicas, pero también sería más cara económicamente.

Como ya comentábamos arriba teniendo la superficie limpia de oxido, lo recomendable seria aplicar una imprimación antioxidante para poder conseguir más resistencia a la corrosión.